La adolescencia etapa de cambios para el adolescente y su entorno familiar. En esta etapa nos convertimos de niños en adultos. Comenzamos a observar el crecimiento de nuestro cuerpo físico, a sentir cambios en nuestra forma de actuar, de sentir, esto lleva a un proceso de ajuste con nosotros mismos y con nuestro entorno.
En esta etapa la comunicación toma un rol preponderante para poder entender lo que le pasa adolescente y lo que le pasa a los padres.
¿Cómo es esa comunicación? ¿Cómo es la escucha? ¿Se escuchan mutuamente?
Evidentemente la comunicación entre esos dos mundos tiene un antecedente, la forma en que se desarrollo la comunicación en la familia, los valores familiares y el vínculo que existe con el adolescente.
La comunicación no solo de palabras sino también de afecto de silencios compartidos, de miradas, de abrazos, de reconocimientos al hijo que esta transitando este proceso de transformación.
Como la oruga que al transformarse en mariposa no sabe que terminará siendo, los hijos tampoco saben. Pueden sentir mucha incertidumbre en el proceso. Nosotros como padres ya lo hemos transitado y podemos comprender en profundidad esta etapa.

El adolescente tiene nuevos intereses, amigos, descubrir un mundo nuevo de salidas y relaciones, compartires con sus pares, descubrir su identidad y que es lo que quiere, que cosas le gustan como ser humano distinto al de sus padres.
Los padres se encuentran ante este ex niño, que tiene un montón de deseos e intereses distintos a los que tenía antes y actúa y se expresa de otra forma.
Se está produciendo un cambio en el adolescente y esto implica necesariamente un cambio en la relación con los padres.
Esto no implica que se dejen de lado valores familiares, o se dejen de poner límites. El adolescente necesita límites pero no desde la autoridad sino desde la comprensión, desde la confianza, desde el afecto y el amor.

¿Cómo lograrlo?
¿Cómo padres como fue nuestra adolescencia?. Quizás allí encontraremos muchas respuestas a lo que sentimos y a como actuamos en esta etapa de la adolescencia de nuestros hijos.
Siempre ten presente que la negociación es la base de los acuerdos entre los padres y los adolescentes en esta etapa.
Cada vez que te encuentres en una situación en la que tu como padre quieres o pretendes algo y tu hijo no esta de acuerdo, te sugerimos, aplicar este método
- Observa cómo te sientes ante la situación, que te molesta de la situación y que le puede molestar a tu hijo de la situación.
- Expresa tus sentimientos ante la situación y compártelos con el o ella y viceversa.
- Escucha comprometidamente, poniéndote en el lugar del otro
- Expresa lo que necesitas, necesitan.
- Realicen los pedidos y ofertas que les permitan llegar a un acuerdo.
Recuerda siempre que es tu hijo pero no son una misma persona.
Comunícate desde el amor, deja de lado tus miedos y carencias, que pueden estar limitando el disfrute de esta etapa que transita tu hijo y toda la familia.
Pregunta, conéctate contigo mismo para poder brindar lo mejor de ti a ese ser, que es tu hijo.
Mantener la comunicación y la relación es siempre más importante que la discusión misma.