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Desde la antigüedad los seres humanos nos hemos preguntado:

¿De dónde venimos y hacia dónde vamos? ¿para qué estamos en este mundo?

Las preguntas sobre el origen de los seres humanos, cómo adquirimos esta corporalidad, hacia dónde vamos, ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Para qué vivimos?, si existe el espíritu a diferencia de la materia, ¿Qué es la materia? ¿Qué es el espíritu? ¿Si hay vida después de la muerte, qué es la muerte? ¿Qué es la vida?, han llevado años, días, noches de estudio a físicos, químicos, filósofos y pensadores de todos los tiempos.

Hemos llegado aquí en el siglo XXI con las mismas preguntas, ¿Qué es la felicidad? ¿Qué es el bienestar personal hacia el que todos los seres humanos tendemos y anhelamos?

Para intentar responder a algunas de estas preguntas se podría empezar por observarnos a nosotros mismos, estamos compuestos de un cuerpo, una mente que genera pensamientos, emociones y para los que tienen esta creencia, un espíritu.

Hablamos muchas veces de vida espiritual sin observar nuestro cuerpo, conectarnos con la respiración, con cada uno de los órganos que lo componen, con nuestro corazón, con los pensamientos que surgen en la mente sin que nos demos cuenta.

Con las emociones que surgen ante percepciones de la realidad, dudamos sobre si la realidad es como la vemos nosotros o como la ven los demás.  ¿Qué es la realidad? Y si la realidad no existiera por sí misma y fueran sólo percepciones de circunstancias, olores, sentidos que nosotros interpretamos conforme nuestras creencias, hábitos, costumbres.

Otra persona puede interpretar, ver la realidad, igual o distinto, también de acuerdo a sus creencias, costumbres, hábitos.

¿Cuál sería el propósito del conflicto por tener la verdad? ¿Cuál verdad? ¿Qué cosas estarían bien o mal? Las que percibo desde mi punto de vista o las que percibe mi compañero, mi pareja, mi colega. ¿Cuál sería el rol de la comunicación, de la escucha a uno mismo y al otro?

Desde el coaching, la PNL, el Mindfulness, la Eutonía, el VortexHealing y distintas dinámicas corporales, la danza, el canto podemos llegar a través de un trabajo personal a conocernos a nosotros mismos en todos nuestros aspectos para así mejorar nuestras relaciones de trabajo, familia y sociedad.

Esto redundará en una mejora en la calidad que tenemos, en los vínculos, servicios que presto, y organizaciones o grupos donde trabajo.

Observándonos, conociéndonos a nosotros mismos podemos mejorar nuestra calidad de vida, nuestro bienestar personal, y desde allí irradiar a nuestro entorno y diseñar lo que queremos para nuestra vida.

Todas las posibilidades están abiertas y el poder está en cada uno de nosotros, como personas responsables no victimas del entorno en que vivimos, descubramos nuestros recursos, nuestro potencial y nuestro poder como seres humanos.

Febrero 2020

 

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