El conflicto es, sencillamente, la existencia de, como mínimo, dos intereses, deseos, ideas, estilos o percepciones contradictorios que entran en contacto en algún momento. Nuestro mundo está lleno de conflictos. (Amir Kfir y Stephen Hecht).
El conflicto puede llegar a ser una oportunidad para conocernos mejor y conocer a la persona con la que tenemos el conflicto, si es que estamos dispuestos a indagar cuáles son las profundas razones del conflicto.
Muchas veces en el ámbito familiar los conflictos surgen por no hablar, suponer y no preguntar. Otra de las causas de conflictos en familia es no expresar lo que queremos y no hacer pedidos. Todo esto perpetua el conflicto e impide llegar a acuerdos en familia.
Acuerdos sobre convivencia, sobre cómo nos organizamos, sobre qué hacer o que no hacer, sobre cómo nos relacionamos, etc.
La vida misma es una sucesión de acuerdos con nosotros mismos y con las personas con las que convivimos, o tenemos una relación, o un vínculo.
Sigue leyendo, en este post he preparado unas unas claves para tener presente en los momentos de conflictos en familia, cuando queremos llegar a un acuerdo sobre cierto tema.
Claves para gestionar los conflictos familiares
Previamente, ten en cuenta si es el momento para hablar el tema, revisa cómo estas emocionalmente, que emociones han surgido en el conflicto. Ten en cuenta también tu lenguaje no verbal, tu postura, tu voz cuando vas a encarar la solución de un conflicto buscando un acuerdo. Por sobre todo presta atención a la coherencia, de lo que expresas con tu cuerpo, con tu voz y con tus palabras.
Recuerda que muchas veces es mejor tomarse un tiempo, transitar y gestionar las emociones y luego actuar.
Considera el juego y la risa como una forma de distender la situación y tener otra visión del conflicto. También como una forma de acercarse a esa persona con la que quieres conversar.
Antes de abordar la situación:
- Observa la situación, mantén la mente abierta.
- Escucha atentamente a los involucrados
- Expresa en forma simple y directa lo que necesitas
- Pide concretamente lo que necesitas
- Oferta soluciones
- Ensaya distintas posibilidades
- Acuerda con tu familia, hijo/a, pareja, hermano/a cómo será la nueva realidad que cocrearon.
Los acuerdos en familia son creaciones nuevas y producen realidades que quizás antes no eran posibles. Una vez logrados son fruto de muchas satisfacciones y de relaciones nutritivas.